Institucional

Reseña Histórica

En las vísperas de la primavera de 1906, más exactamente en la tarde del sábado 8 de septiembre, comenzaba a tomar forma el sueño iniciado un tiempo atrás por los trabajadores de la fábrica La Cremería, cuando Guillermo, Arturo y Benjamín Robbins; ángel, Atilio y Ernesto Palandri; Juan Nimmo; Carlos Jouve; Lorenzo Galdo; Emilio González; Manuel Tríbodi y Roque Sopeña se reunieron en el predio lindero a las instalaciones fabriles y firmaron el acta fundacional del Club Atlético Carcarañá.

Estos fundadores no sólo fueron los primeros asociados y los primeros dirigentes, sino que también fueron los primeros deportistas de la Entidad, practicantes justamente del foot-ball, actividad que dio puntapié a la Institución. Esa misma tarde se firmó el Acta Fundacional y se estableció la vestimenta identificatoria: casaca blanca con iniciales azules en el bolsillo, pantalón azul y medias negras. Días después se decide la Comisión Directiva, siendo designado como primer Presidente don Juan Nimmo. Junto a él, Roque Sopeña y Manuel Tríbodi fueron designados como Secretario y Tesorero, respectivamente.

Los primeros tiempos no fueron fáciles; sin embargo, el tesón y el empeño puestos en pos de construir el sueño fueron más fuertes, y "los negros de la Cremería" comenzaron a pisar fuerte en el joven poblado de Carcarañá. En miras de ese crecimiento, en 1909 el Club se mudaba a su nueva casa, en el predio conocido como la Plaza Thomas, propiedad de la familia de Thomas Thomas y que posteriormente se denominara "la cancha de los tubos", sito en la manzana enmarcada por las actuales calles Belgrano, Tala, Sarmiento y San Lorenzo.
El 11 de julio de 1914, por moción de Benjamín Robbins, se definieron los nuevos colores para nuestra casaca: Rojo y Negro a bastones verticales. De esta manera, la nueva opción nos acompañaría desde entonces hasta nuestros días.

En febrero de 1919, es estrenado el primer sello del Club y al año siguiente, Cremería se muda a su nueva ubicación, a apenas cien metros. La Plaza Coffin, o mejor dicho, "la Chañar" sería el nuevo hogar de la mística rojinegra. Dicho predio tenía su entrada principal en la mítica esquina sudoeste de Belgrano y Chañar (hoy Malvinas Argentinas), gracias al préstamo otorgado por el sr. Enrique Coffin. Tal préstamo regiría hasta el 4 de abril de 1939, cuando la Institución firma el boleto de compraventa y adquiere para su patrimonio dicho terreno.

Casi al mismo tiempo, surge en el seno de la Entidad la necesidad de contar con una Sede Social propia. Así, en enero de 1942, el Club Atlético Carcarañá adquiere los terrenos ubicados en la esquina noreste de Belgrano y 20 de Junio, por entonces propiedad del Ferrocarril Central Argentino, e inmediatamente comenzaron las obras para la construcción de la Secretaria, el Bar y demás dependencias (inaugurados en 1948) y posteriormente sería erigido el Cine (estrenado en 1964). De esta manera, en menos de tres años, Cremería pasó de tener un terreno prestado a contar con dos predios propios en lugares privilegiados de la localidad.

El 8 de septiembre de 1956, el día de las Bodas de Oro, halló a Cremería en plena marcha, pujante, lleno de anhelos y expectativas, con obras en ejecución tanto en el Campo de Deportes como en la Sede Social. Los festejos fueron intensos y multitudinarios, e incluyeron una extensa Caravana que unió ambos predios y una magnífica Cena de Gala que reunió a toda la ciudad. El resto de los actos previstos fueron no menos importantes y coronaron un año pleno de ilusiones y sueños cumplidos.

Nuevas disciplinas fueron incorporadas y el número de Asociados continuaba incrementándose día tras día. Cremería se consolidaba como la entidad intermedia más importante de la localidad y atravesaba la vida cotidiana de cada uno de sus habitantes. El fútbol era la actividad reinante, y nuestra Primera División obtendría en 1962 un hito con contados precedentes en la historia de este deporte: obtiene su vigésimoquinto título de liga en las vitrinas al conquistar el quinto campeonato consecutivo de la Liga Carcarañense, la cual se disolvería ese mismo año.

El amanecer de la década del '70 trajo consigo otro punto vital en la historia de nuestra Entidad, merced a la inauguración de la Pileta en el predio de la Chañar. Esto fue el principio de una serie de obras que se sucedieron tanto en la Sede Céntrica como en, especialmente, el Campo de Deportes. En éste, las diversas construcciones comenzaron a provocar inconvenientes en cuanto a la distribución de los espacios. Esas preocupaciones fueron percibidas por un grupo de visionarios que, en enero de 1976 llevaron a cabo lo que es acaso la mayor iniciativa de las tantas que pueblan nuestra riquísima historia: una asamblea extraordinaria aprueba la adquisición de un predio de 17 hectáreas a la vera de la Ruta Nacional nº 9: nace el Complejo Deportivo. Mas aquellos visionarios no se quedaron sólo con ver el terreno: casi de inmediato se pone en marcha una fuerza humana imponente que hace florecer en escaso tiempo una serie de obras trascendentales.

En menos de un lustro ya disfrutaríamos de una magnífica Pileta con su correspondiente Camping; surge nada menos que el Gigante de la 9. Además se erigen la Posada del Labriego; las instalaciones del Tenis, de Bochas, de Gimnasia Deportiva y del Fútbol Infantil; y en la Sede Céntrica se colocaba el techo del Gimnasio Principal.
Luego, el resto es conocido, porque ya corresponde a nuestros tiempos, a las cuantiosas satisfacciones que año tras año nos brinda el Club de la Ciudad. La masa societaria alcanza los tres mil Asociados, al tiempo que hemos superado los mil Deportistas y hemos perdido la cuenta de los innumerables trofeos y distinciones que abarrotan nuestras vitrinas. Hemos construido la historia y el presente: es el tiempo ahora de edificar el futuro, todos juntos, bajo el cobijo de la Gran Familia Rojinegra.-

"La Grandeza de los clubes no está en quienes los conducen, sino en la Voluntad y en el Esfuerzo de sus Socios y Simpatizantes, porque en la Unión de esa Voluntad y Esfuerzo es donde se cosechan los éxitos buscados para Convivir en el Club que nos legaron nuestros mayores."